Una vez los bebés cumplen un mes de edad, se vuelven mucho más conscientes de su entorno. Miran las cosas que les parecen interesantes con más detenemiento e incluso pueden dejar de comer para poner más atención a algo que despierta su curiosidad. Aunque no pueden ver muy lejos, empiezan a mirar con más atención a las caras de las personas a su alrededor.
Sus sentidos se están coordinando mejor. Puedes observar esto cuando, por ejemplo, lo ves mirando en la dirección de algún sonido (visión + audición) o haciendo movimientos de succión al ver una botella o tetéro con leche (visión + gusto).
Es posible que oigas a tu bebé hacer sus primeros sonidos con una clara intención de interacción, lo cual significa que está registrando tu presencia y quiere comunicarse contigo.